Unión de cobardes

—Son ya muchas las horas que llevamos galopando, Louis…, ¿no crees que deberíamos descansar un poco…? Los caballos también lo agradecerán. —Sería una locura. Ten en cuenta que estamos demasiado cansados y que de pararnos a descansar, sólo conseguiríamos que ese maldito sheriff de Taos y los hombres que le acompañan, nos sorprendieran mientras dormimos. Lo mejor será que demos un rodeo y nos dirijamos a Santa Fe. —Es la primera vez que alguien nos persigue de una forma tan insistente. —¿Qué hubieras hecho tú, si un forastero hubiera matado a tu hermano?